sábado, 26 de mayo de 2007

OLAS

El mar me guía, el sol me ilumina en el camino
futuro no veo nada.
En el camino que dejo atrás,
veo sólo una nube oscura, no se de donde
viene sé desde cuando se originó.
Me pregunto en qué momento dejé que la monotonía
fuera culpable de que el horizonte se perdiera.
Me encuentro y me desencuentro, me quiero,
pero me extraño, me pierdo en brazos ajenos me
embarco
en la marea del cause que no me pertenece.
Desgarro mi alma por almas que no quiero, desgarro
mi corazón por corazones que no siento...y para qué,
aún no lo sé, para sentir quizá.
Mis alas quieren que vuele, que siga el camino del mar
que mire el horizonte y que no lo pierda más, mis alas
son de un pájaro, de un pájaro que quiere volar, volar
por el infinito hacia un mar limpio y puro....un mar
de cristal, en donde mi imagen se refleje clara, clara como
el cielo que los peces del océano ven cuando sus cabezas
salen para poder respirar.
Qué ocurre en la conciencia, qué daño hay en la cabeza,
qué espina lleva el alma, qué guarda la tristeza...
qué escondo en mi inconsciencia.
La respuesta, no hay respuesta sólo consecuencia.
La vida es sentir, sentir lo bueno sentir lo malo, sentir lo extraño,
sentir lo inexplicable...ahora llego el tiempo de sentir lo bueno.
El tiempo que es presente, el tiempo que es futuro,
el tiempo que he perdido, el tiempo que he querido.
Las olas me invitan a nadar, el mar me llama a viajar,
el cielo me ayuda a respirar y mi espada ya no aguanta más.
El alma tiene que volar. Y el corazón necesita sangre real, la piel se quiere limpiar con la dulce sal del agua del mar.

1 comentario:

María Carolina dijo...

Jane quizás algún día un iluminado despeje esa nube negra que nos persigue y nos llueve en la cabeza, ojalá así sea.
Me provocan tristeza tus escritos... puede ser porque a mi también me llueve.