sábado, 3 de noviembre de 2007

DANZA SOLITARIA



Iba caminando, bailaba con el ritmo de la música,
era una mezcla de blues con algunas guitarras que
eran alusivas a sonidos rock and rolleros de los años 70’.
Entré, la puerta estaba abierta en el centro del lugar
estabas tú; llevabas minifalda y un sombrero negro,
en tu mano un cigarrillo. Tus cabellos desparramados
y tus labios rojos, como una guinda madura cuando cae
de un árbol. Te vi y lo supe mi camino y mi danza habían
encontrado a quien buscaban para cesar. Y ahora la gran
cuidad se nos abría para hacer de su noche nuestro hogar.