lunes, 23 de diciembre de 2019

Butterfly

Estaba acostada en un manto de espinas,
veía en el horizonte solo un túnel oscuro.
Vagaba en silencio por distintos parajes, sintiendo que para mi todo había terminado.
Cerré mi corazón a toda esperanza, pensé en Dante bajando al infierno y creí que ahí había sido arrastrada.
Entonces un día me miré en el espejo y descubrí que no estaba hecha de hielo.
Caminando por la vida, deambulando sin rumbo. Pensé que debía desviar el paso.
Llegué a un sitio desconocido, y en un momento, cambió mi destino.
Miré entre la gente, vi que brillabas y mi corazón se detuvo y ardió como lava.
A mi alrededor revolotearon diez mil mariposas y es que me enamoré solo al escucharte.
Te espero paciente, tranquila y resignada no me interesa cuestionar ya nada.

martes, 17 de diciembre de 2019

Orange


"....y ojalá que tú y yo,
fuéramos abejas
Con las alas vueltas polen
Dos abejas
que temen extinguirse
Y duermen abrazadas
en el centro de una flor.

En un sueño profundo
donde el tiempo se detiene
y el mundo no existe
y abunda el silencio
que solo se llena
con el sonido
de nuestra respiración..."


sábado, 7 de diciembre de 2019

Aire

Entonces su respiración se detuvo para convertirse en un suspiro profundo, 
que en su interior decía que estaba viviendo un sueño del que no quería despertar por miedo a caer en el precipicio del dolor.
Sentía que todo su ser se llenaba de ese néctar de pasión que había devuelto a su corazón la sangre que en una vida anterior perdió por la pena.
Y miró al cielo lleno de estrellas, respiró profundamente y sintió el silencio de la noche. 
Entonces pensó en esos momentos en que el tiempo se detiene y solo siente el aroma del aire que la envuelve con esa energía de esperanza que un día sueña con convertirse en una sola flor.
Y sobre un colchón de hojas verdes
Ella cerraba los ojos y entraba
en un profundo sueño que llenaba su corazón de paz.
Durante ese tiempo perfecto,
abrazaba su respiración y contemplaba
su rostro dormido.
Mientras sus cuerpos desnudos se nutrían del calor que emanaba de ellos luego de hacer el amor

lunes, 3 de junio de 2019

Dejar ir....

Y entonces producto de los alucinógenos que daban vuelta en su sangre.
Pensó que era momento de alejarse.      Pensó que era momento de dejar de luchar. Pensó que ya era momento de mirar al cielo y ver que en la oscuridad que se llena con puntos se estrellas está la respuesta.          En ese infinito cielo leyó aquello, que los libros no decían, que las personas no entendían.... que su mente no veía.
En ese infinito cielo encontró la salida para esa agonía, para aquella espera constante.    Y la única respuesta era dejar ir....
Dejar volar...
Dejar ser en libertad.
Porque también ella era libre, también ella quería correr en el mar y nadar en las nubes.
Ella quería reír hasta dormirse en los brazos de la felicidad...
Ella también quería amar.